
Aquí en el barrio se notó la entrada de los yeyés una bestialidad. De este barrio era Julio Iglesias, que ya de niño era un poco pesado y se reía sólo creyendo que era muy guapo o algo así. Era un tipo muy raro, simpre estaba riéndose solo y con el padre Jose Luis Alzu, que también sonreía a su lado. El caso es que en el barrio vivían parte de Los Flecos, un grupo que compitió con los Brincos muy honrosamente y sin ayuda de Emilio Santamaría, el padre de Massiel. Los Flecos tenían una canción muy melancólica se llamaba "distinta" y otra muy shaking, que se llamaba "Vales poco para mi".
En la década de los seventies, del colegio de los Sagrados Corazones salieron los llamados "cuerpos y almas", muy apropiado para la época, que cantaban "Rosalía" y por Rosales se hacían ver tocando la guitarra.
La gente lo tomaba un poco a la tremenda y les llamaba maricones, pero ellos estaban henchidos por el gozo de pertenecer a los ungidos por el solfeo y le seguían dando a la cosa sin importarles nada de nada.